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domingo, 14 de junio de 2020

MODELO INDIVIDUAL Y MODELO SOCIAL DE LA DIVERSIDAD FUNCIONAL

Imagen de una campaña
Campaña de inclusión
El modelo individual de la diversidad funcional ha sido dominante desde los inicios de la edad moderna. Podría resumirse en la idea de que los problemas experimentados por las personas discapacitadas están causados principalmente por las limitaciones individuales. Se considera que la “anormalidad” corporal es la causa de la discapacidad o de la limitación funcional.

Hunt (1966) puso en cuestión ese enfoque afirmando que “el problema de la discapacidad radica no sólo en la disfuncionalidad y su efecto en el individuo, sino, sobre todo, en su efecto sobre nuestra relación con la gente normal”. 

En los ochenta, Mike Oliver fue el primero en hablar de un modelo social de la discapacidad. Desafiando la individualización de la realidad, entendió que lo importante eran las barreras sociales que las personas con ciertas deficiencias debían superar para participar en la sociedad de forma plena (1983). 

Esto supuso el inicio de un largo camino que apenas ha sido iniciado. Los cambios deben ir más allá de las variaciones en la forma de llamar a las cosas: minusvalía, discapacidad o diversidad. Romper con las ideas dominantes requiere tanto de la participación de los actores y su entorno como de cambios en los paradigmas dominantes en la sanidad y la intervención social. 

BIBLIOGRAFÍA

Giddens, A. (2006) Sociología. Madrid: Alianza Editorial.

Hunt, P. (1966) Stigma: The Experience of Disability. Londres: Geoffrey Chapman.

Oliver, M. (1983) Social Work with Disabled people. Basingstoke: Macmillan.

domingo, 10 de septiembre de 2017

EL ENFOQUE DIFERENCIAL EN INVESTIGACIÓN E INTERVENCIÓN SOCIAL

Para alcanzar la igualdad entre los sujetos es necesario, primero, reconocer la discriminación de que son objeto algunos colectivos; segundo, visibilizarla; y, por último atenderla, es decir, dar razón de la variación interpersonal existente, tal como señalan Toboso y Arnau, a la luz de Amartya Sen:

La capacidad representa la libertad, mientras que los recursos nos hablan sólo de los medios para la libertad, sin atender a la variación interpersonal entre esos medios y las libertades concretas conseguidas. Como hemos señalado, es importante atender a esos rasgos diferenciales entre los diversos individuos y las diversas comunidades, las diferentes instituciones y las formas diferentes de producir esas libertades concretas” (2008:79)

En este marco de reflexión, el Enfoque Diferencial es, por un lado, un método de análisis; y, por otro, una guía de acción.

En tanto método, parte de destacar como prioritarios en la selección de la muestra a aquellos colectivos que por la posesión de un atributo negativo puedan ser víctimas de discriminación social, bien por una mayoría de la población o por un grupo hegemónico.

En tanto guía de acción, la política de intervención centra su desarrollo en los grupos más sensibles o más frágiles en materia de discriminación. La política se dirige a generar un marco de oportunidades orientado hacia la igualdad e inclusión social de dichos colectivos.

Este enfoque coloca especial atención en las diferencias de género, considerando a su vez a colectivos como los transexuales, travestis, transformistas e intersexuales. Orientado a develar la construcción social de patrones culturales patriarcales; aspectos identitarios acerca de cómo ser hombre o cómo ser mujer; y a destacar la discriminación y violencia contra las mujeres, entre otras líneas de análisis.

Otro componente del enfoque diferencial es el étnico, el cual parte de reconocer el histórico proceso de discriminación de ciertos colectivos por razones étnicas o culturales. Por ejemplo, grupos indígenas o comunidades negras o gitanas, son visibilizadas.

En términos metodológicos y de intervención, en esta propuesta emergen cada vez con mayor fuerza colectivos diferenciados por su orientación sexual, por su diversidad funcional, por su ciclo vital (niños y niñas, personas mayores, etc); además, por su situación de desplazamiento o de víctimas de la guerra.

Es por ello que el enfoque diferencial es cada vez más utilizado en políticas de intervención. De ahí que esté articulado a los Derechos Humanos y sea promovido desde entidades internacionales orientadas a promover políticas de igualdad.


REFERENCIAS

Toboso Martín, Mario; Arnau Ripollés, Mª Soledad (2008) La discapacidad dentro del enfoque de capacidades y funcionamientos de Amartya Sen Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, vol. 10, núm. 20, pp. 64-94 Universidad de Sevilla Sevilla, España.

lunes, 21 de marzo de 2016

CARTOGRAFÍA SOCIAL

Un documento de cartografía social
Diseñar un proyecto de intervención social o adelantar una investigación basada en - principios participativos, demanda utilizar una serie de técnicas de investigación de orden participativo como es la cartografía social.

La cartografía social es una técnica de investigación que se fundamenta en la investigación-acción-participativa, cuyo eje es el espacio geográfico en el que transcurren colectivos, normalmente excluidos socialmente. De manera reflexiva, estos últimos se incorporan en la construcción de conocimiento y en el diseño de los proyectos de intervención, lo que les posibilita ser sujetos activos de la transformación de su realidad social. Distante de una mirada tecnocrática que diseña, por ejemplo, los proyectos de intervención desde sus marcos conceptuales ajenos a la comunidad y desde sus escritorios, esta metodología parte de considerar la participación activa de los diferentes miembros de la comunidad.

Según Habbeger y Mancilla (2006), a cartografía social es un mapa elaborado por “la comunidad en un proceso de planificación participativa poniendo en común el saber colectivo (horizontal) y de esta forma legitimarlo”. Utilizada como como técnica metodológica, la cartografía brinda información sobre aspectos geográficos, económicos, sociales, políticos y relacionales, representados sobre un territorio, pudiendo esta tarea ser abordada de manera histórica. A través de una serie de signos, códigos, gráficas, imágenes y dibujos, permite comprender una parte de la realidad social de manera visual, fácil, lúdica y creativa; sin mayores condicionantes de orden cognitivo. Lo que posibilita que colectivos sociales, ubicados en un territorio, con un saber vivencial, asuman una posición reflexiva y develen sus representaciones sociales de un aspecto de la realidad que requiere ser transformada.

Los mapeos más típicos son el de recursos (geográficos, económicos, poblacionales, etc.) y el relacional (conflictos y redes). A través de talleres se usan técnicas como grupos de discusión, observación, sociogramas y análisis DAFO, para de esta manera facilitar la construcción social del conocimiento, abordar un problema y diagnosticar un territorio.


REFERENCIAS


Habegger, S. y Mancila, I., 2006, El poder de la Cartografía Social en las prácticas contrahegemónicas a la Cartografía Social como estrategia para diagnosticar nuestro territorio. En: http://ebookmarket.org/doc/el-poder-de-la-cartografa-social-en-las-prcticas-85626384.html

domingo, 24 de enero de 2016

EL ENFOQUE DEL MARCO LÓGICO: LA MATRIZ DE PLANIFICACIÓN DEL PROYECTO

El Enfoque del Marco Lógico (EML) suele confundirse con la Matriz de Plantificación del Proyecto (MPP). Ésta última sintetiza una de las fases del EML, la del Diseño y Formulación. La MPP es una herramienta que permite sintetizar, sistematizar y ordenar los principales contenidos de un proyecto; de tal manera que con una mirada se puede comprender la lógica interna de una intervención.
Esquema de la MPP

Posee dos lógicas: la vertical y la horizontal. Por un lado, la primera muestra el objetivo general del proyecto, los objetivos específicos, los resultados esperados y las actividades ligadas a dichos resultados. Por otro lado, la lógica horizontal indica que tanto los diversos objetivos como los resultados deben estar ligados a indicadores objetivamente verificables, con sus respectivas fuentes de prueba. Mientras, las actividades deben indicar los recursos y costes de la intervención. Además, todo proyecto debe partir de una hipótesis de viabilidad de la cual partir para garantizar su eficiencia, eficacia y sostenibilidad. Esto supone indicar las condiciones previas existentes (económicas, sociales, políticas, de seguridad, etc.) para alcanzar el objetivo de la intervención.

Los resultados, llamados también productos o metas, son los medios necesarios para alcanzar el objetivo específico. Son los bienes o servicios que el proyecto entrega a la comunidad. Estos emergieron del Árbol de Objetivos, construidos de manera colectiva con los beneficiarios o la comunidad.

Las actividades se refieren el conjunto de lo “que hacemos”, es el cómo vamos a materializar esa serie de resultados esperados –objetivos-. Cada objetivo específico tiene una serie de resultados que a su vez están ligados a una serie de actividades.

Los costes son el resultado del presupuesto elaborado, el cual contempla una serie de recursos materiales, humanos y de tiempo.

Además de permitir diseñar un buen proyecto de intervención, la Matriz de Planificación posibilita, por un lado, contar con una serie de indicadores verificables, que facilitan llevar a cabo de manera sistemática la fase de Ejecución y Seguimiento del proyecto, a través de una evaluación simultánea del mismo. La atención se orienta a la supervisión del desempeño de actividades, recursos y costes, así como a la interrelación entre los objetivos específicos de la intervención.

Y, por otro lado, la MPP brinda también herramientas para la realización de la fase de Evaluación final o posterior del proyecto. El EML ha venido incorporando un conjunto de componentes - pertinencia, eficiencia, eficacia, impacto y sostenibilidad - como elementos básicos de atención en las prácticas evaluativas.

domingo, 17 de enero de 2016

ENFOQUE DEL MARCO LÓGICO (EML), UN MÉTODO PARA DISEÑAR PROYECTOS DE INTERVENCIÓN SOCIAL

Imagen del esquema
El Enfoque del Marco Lógico (EML) emerge hace casi medio siglo como un método concreto de planificación y toma de decisiones. Está integrado por varias fases: a) identificación, b) diseño y formulación, c) ejecución y seguimiento, y d) evaluación de proyectos de intervención social. Ha sido ampliamente empleado por agencias de cooperación internacional; y en su momento, por la Agencia de Cooperación Alemana (ADDA).

A pesar de que se le cuestiona su simplicidad, en especial, en el momento de la formulación del problema, sigue siendo un instrumento válido para adelantar tareas profesionales en el departamento de proyectos de instituciones de cooperación al desarrollo, bien sean públicas o privadas.

Un proyecto de intervención social es una tarea innovadora, que busca satisfacer necesidades concretas a un grupo de beneficiarios determinados; el cual debe realizarse en un espacio de tiempo definido y con recursos limitados; además de expresar una firme voluntad de cambio.

En su momento, una de las aportaciones del EML es que cuestiona la forma y mecanismos de identificación y formulación de los proyectos de intervención. Distante de una postura tecnocrática, que identifica y diseña los proyectos desde la mirada de los técnicos, sin involucrar a la población en su construcción, plantea la necesidad de implicar a los beneficiarios en todas las fases del proceso. Éstos deben identificar cuál es el problema a intervenir y cúales serían los objetivos a conseguir para dar respuesta al problema que les afecta. De ahí que su metodología sea participativa. Las técnicas de discusión en grupo son esenciales para incluir a los beneficiarios.

Aunque el EML es un método de Planificación y Toma de Decisiones, se ha consolidado como una estrategia para diseñar buenos proyectos. La fase de identificación sienta las bases del proyecto y está integrada por las siguientes etapas:

  •  Análisis de problemas
  •  Análisis de las oportunidades que se pueden aprovechar
  •  Análisis de lo existente (y contexto institucional)
  •  Identificación, justificación y tipificación colectivo beneficiario
  •  Análisis de los participates/jugadores
  •  Análisis de objetivos

Para la formulación del problema a intervenir, se plantea la elaboración de un Árbol de Problemas que busca determinar el mismo analizando las causas y efectos de los diversos problemas planteados por la comunidad. Los beneficiarios deben determinar qué aspecto 
de dicho árbol se debe intervenir a través de técnicas de consenso. 


Árbol de Problemas

Imagen de un Árbol de Problemas


Seguidamente se pasa a la construcción, de forma colectiva, del Árbol de Objetivos, para determinar cómo dar respuesta al mismo, es decir, definir los medios para alcanzar el fin u objetivo deseado.

Árbol de Objetivos

Imagen de un árbol de objetivos

Planteado el problema a intervenir se elabora un análisis de Grupos Implicados, tal como lo indica la siguiente tabla:


Análisis de actores implicados         
                   
Beneficiarios Directos
Beneficiarios  Indirectos
Excluidos/Neutrales
Perjudicados/ Oponentes potenciales







En la próxima entrada hablaremos sobre la Fase de Diseño y Formulación del proyecto de intervención social, es decir, de la Matriz de Planificación. Aprovechamos para señalar que en el equipo de Sociología Necesaria hay personal con amplia experiencia para el diseño de proyectos de intervención social que empléen este tipo de herramienta.