¿Hasta dónde pueden llegar nuestras falsas pretensiones de objetividad
cuando hacemos investigación social? Como señalan Bourdieu, Chamboredon y Passeron (1975) el empirismo puede colocar al investigador/a social en la tentación de anularse a sí mismo. No es suficiente con escuchar a los sujetos, siempre se realiza un trabajo de retraducción incorporando un marco teórico que es necesario utilizar. Los investigadores/as construyen los problemas y tratar de negar esa realidad conduce a limitaciones en nuestro trabajo.
En una absurda pretensión de objetividad, el llamado hiperempirismo renuncia al deber y al derecho de la construcción teórica en provecho de la “sociología espontánea” confiando ciegamente en la filosofía espontánea de la acción. Las encuestas de motivaciones son un ejemplo de ello: parten de la idea de que los sujetos mismos hablan de sus problemas, pero el trabajo de problematizar esas narrativas incorporando miradas diferentes fortalece los resultados de las investigaciones sociales.
REFERENCIAS
Bourdieu, Chamboredon y Passeron (1975) El oficio de sociólogo. Presupuestos epistemológicos. Madrid: Siglo XXI.
Hace falta una reflexión sobre el trabajo, los derechos humanos, el planeta. Mejorar los métodos de aproximación a la realidad. Hay una sociología necesaria. Un lugar de encuentro acerca de métodos de investigación, herramientas conceptuales y resultados de estudios, desde una mirada interdisciplinar. Una ventana para reflexionar realidades no problematizadas. Un espacio de apoyo profesional en métodos, diseño de proyectos de investigación e intervención y asesoría en tratamiento de información.
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