¿POR QUÉ EL ANONIMATO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA?

Seguramente, buena parte de las investigadoras/es que han recibido formación en investigación cualitativa conocen la recomendación de anonimato para las personas entrevistadas. Saben que es conveniente advertirlo en el transcurso de la entrevista o la reunión de grupo. Pero es muy probable que no todos conozcan bien cuáles pueden ser los porqués de esta actuación. Expondremos aquí tres razones fundamentales:

a)   Mayor flujo de comunicación. Que las personas que participan en las técnicas de investigación sepan que su nombre no va a aparecer públicamente permite reducir la represión y aumentar la espontaneidad de lo dicho.

b) Emplazamiento de un discurso social. En la mayoría de los estudios, a los investigadores sociales nos interesa situar la información recogida en los grupos, instituciones o situaciones sociales que las personas entrevistadas representan. En ese sentido, el anonimato ayuda a que los sujetos reconozcan en su aportación los aspectos sociales más que los particulares.

c) Confidencialidad. Evitar consecuencias negativas para nuestros entrevistados ha sido la preocupación ética tal vez más conocida para justificar esta práctica. Especialmente en el estudio de problemas de derechos humanos, contextos laborales, etc… O, como es obvio, impedir que las personas entrevistadas en estudios sobre consumo se vean involucradas en futuras campañas publicitarias.

Lógicamente, cada investigación tiene sus matices. Pero considerar estas tres razones nos conducirá casi siempre a mantener el anonimato en nuestros estudios cualitativos.