La saturación de la información se refiere al momento en que, después de la realización de un número de entrevistas, grupos de discusión, etc… el material cualitativo deja de aportar datos nuevos. En ese instante, los investigadores/as dejan de recoger información.
No obstante, el uso práctico de este criterio de saturación de la información puede plantear dos preguntas:
La primera, ¿de qué manera se determina que un estudio ha alcanzado el nivel de saturación de la información? Que sepamos, no hay un procedimiento establecido. Sólo la experiencia y la intuición pueden determinarlo.
Y la segunda: ¿es posible, en el momento actual, desarrollar un proyecto de investigación que no establezca cuántas unidades de investigación van a realizarse? Dada la creciente importancia de los costos en la forma de elaborar un proyecto de investigación social: ¿podemos presentar un proyecto que no fije el valor de las mismas?
En una entrada posterior, se abordará lo que implica la creciente racionalidad en investigación social y las dificultades que ésta presenta para utilizar el principio de saturación de la información.