domingo, 6 de enero de 2019

EL CRITERIO DE PARSIMONIA EN INVESTIGACIÓN SOCIAL

Imagen del filósofo inglés
Hemos oído muchas veces la palabra parsimonia en relación con lentitud al realizar una tarea. El mismo diccionario de la Real Academia Española lo define como “lentitud y sosiego en el modo de hablar o de obrar; flema, frialdad de ánimo”. Pero no es esa su única acepción, y menos aún en el campo metodológico.

En una entrada dedicada a la Grounded Theory, nos referíamos a este concepto como característico de dicha corriente de análisis cualitativo. También llamado economía científica, elude a hacer máxima la explicación y comprensión de un fenómeno con el mínimo de conceptos y formulaciones. Un aspecto de gran interés no sólo para los procesos de investigación, sino la difusión de nuestros resultados. Es importante que expongamos nuestro trabajo de análisis con la mayor sencillez, para llegar con claridad al máximo número de personas.


El origen del principio de parsimonia se remonta a la Edad Media, en concreto al filósofo inglés Guillermo de Ockham (1280-1349), que decía que “las cosas esenciales no se deben multiplicar sin necesidad (pluralitas non est ponenda sine necessitate)” (Glaser y Strauss, 1967).


También en investigación con información cuantitativa es importante este principio. Analizar la relación o asociación entre dos o más variables no siempre requiere de complejos (y, a veces, manipulables) modelos estadísticos. En ocasiones, podemos exponer nuestros resultados utilizando una prueba de significatividd como la t de student  o la Chi cuadrado de Pearson.



BIBLIOGRAFÍA


Glaser, B.G. y Strauss, A.L. (1967) The Discovery of Grounded Theory, Chicago: Aldine.

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