Es el fenómeno de destrucción del salario como elemento indispensable en la relación de trabajo. Pueden ser ejemplos claros de desalarización la remuneración basada en propinas de las camareras/os en algunos contextos, o la mercantilización del trabajo de guías turísticos bajo el paraguas institucional de determinadas agencias de nuevo cuño. Así, dichas trabajadoras/es pueden recibir como salario únicamente lo que les dejan los clientes en concepto de propina o remuneración voluntaria.
Estos fenómenos pueden ir ligados a políticas empresariales de flexibilización y de transferencia a los trabajadores de los riesgos propios de la actividad económica. Igualmente, la debilidad de la negociación colectiva entre obreros y patronos puede ser otra causa del auge de estos procesos de desalarización, junto con el aumento del desempleo y la exclusión hacia determinados perfiles de trabajadoras/es.
También podemos hablar de desalarización cuando observamos el crecimiento del salario variable respecto al salario fijo. Nos referimos al pago de bonos o comisiones ligados a la productividad o a las ventas realizadas, que hacen depender la remuneración de aspectos ligados al mercado o al rendimiento.
Hace falta una reflexión sobre el trabajo, los derechos humanos, el planeta. Mejorar los métodos de aproximación a la realidad. Hay una sociología necesaria. Un lugar de encuentro acerca de métodos de investigación, herramientas conceptuales y resultados de estudios, desde una mirada interdisciplinar. Una ventana para reflexionar realidades no problematizadas. Un espacio de apoyo profesional en métodos, diseño de proyectos de investigación e intervención y asesoría en tratamiento de información.
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