La construcción de un problema social supone un verdadero trabajo social, en el sentido de Durkheim, que atraviesa por dos etapas:
1. El reconocimiento: hace visible una situación particular, la conviertea en “digna de atención”. Supone la existencia de grupos socialmente interesados en producir una nueva categoría de percepción del mundo social a fin de actuar sobre este último.
2. La legitimidad del problema como tal.
La problematización no se produce necesariamente a partir del simple reconocimiento público del problema, sino que supone una verdadera empresa de promoción para insertarlo en el campo de las preocupaciones del momento.
En suma, a estas transformaciones objetivas, sin las que no se plantearía el problema, se agrega un trabajo específico de enunciación y formulación públicas, es decir, una empresa de movilización: las condiciones sociales de esta movilización y de su éxito son otro aspecto del análisis.
El trabajo de enunciación del problema supone traspasar los ámbitos privado, social y público. Es por ello que las categorías con las que se construye la realidad y que se ofrecen a la mirada del sociólogo/a son el resultado de luchas e intereses.
REFERENCIAS
Lenoir, R. (1993). Objeto sociológico y problema social. En: Lenoir, R., Merllié,D. y Pinto, L., Introducción a la práctica sociológico (pp. 57-101). México: Siglo XXI Editores.
Gracias, yo no lo había comprendido así, pero es interesante tener tu punto de vista como complemento.
ResponderEliminarUn saludo.